Probablemente esta es la situación más extraña en la que he tomado fotografías. Hace tiempo me llamaron para hacer fotografías en diferentes áreas y fotografía médica en Hospital CMQ, el primer hospital en Puerto Vallarta y actualmente el más importante de la región en Bahía de Banderas y Riviera Nayarit.

Hacer fotografía médica es todo un reto debido al entorno tan desafiante con el que debes interactuar.

He colaborando con ellos desde hace un par de meses y de vez en cuando me piden hacer fotografías en ciertos procedimientos quirúrgicos reales; cirugías estéticas y bariatricas en su mayoría. Por ningún motivo había estado en un quirófano en algún momento de mi vida, por lo que desde el inicio fue una experiencia completamente nueva. Estar presente en una situación tan compleja y poder documentarlo fotográficamente lo convierten en una oportunidad que en general, pocas personas y fotógrafos tienen la suerte de vivir.

Después de compartir quirófano en cirugías de reconocidos doctores como lo son el Dr. Juan Francisco Hidalgo, Dr. Alejandro Torres, Dr. Sergio del Hoyo y Dr. Raúl Meza entre otros, me pidieron que documentara una cirugía de revascularización coronaria, mejor conocida como Cirugía de Corazón Abierto.

Cuando revisé las imágenes que había capturado, me di cuenta que extrañamente he disfrutado mucho el documentar procedimientos médicos. Especialmente éste último fue una de las experiencias más impresionantes por las que he pasado en el ámbito personal y definitivamente en el profesional.

Hacer fotografía médica es todo un reto debido al entorno tan desafiante con el que debes interactuar. Como fotógrafo se debe ser muy flexible con las herramientas que se tiene a la mano, las variaciones de luz y los espacios reducidos son un tema al que se le debe dar mucha importancia. Cuando se trata de documentar un procedimiento quirúrgico es vital ser de “estomago fuerte” para no sucumbir ante las fuertes imágenes que pueden presenciar.

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