Hace unos días estaba buscando archivos en un disco duro viejo y me topé con un pedazo de historia que me hizo recordar grandes momentos que quedaron en mi caminar por la fotografía. En algún tiempo—de hace 15 años aproximadamente—mis amigos y yo éramos sin duda Los Caza Atardeceres del puerto, y PhotoWalkPVR era un precursor de la escena fotográfica local y ahora les contaré el por qué.

Los Caza Atardeceres del Puerto

Recuerdo claramente cómo es que inició todo a raíz de un tweet; recién había escuchado hablar de las caminatas fotográficas, específicamente la Worldwide Photowalk organizada por Scott Kelby. Cuándo Twitter era aún una red social no tan popular como hoy, así sin más lancé un tweet sobre organizar una sede en Puerto Vallarta y para mi sorpresa a los pocos minutos me respondió mi ahora buen amigo Shanti Gilbert. De acá nació un grupo de entusiastas y arrancamos con el proyecto PhotoWalk Puerto Vallarta.

Eventualmente el grupo siguió en crecimiento y comenzamos a aplicar para traer las caminatas fotográficas más importantes del mundo, ya como sede oficial. Es así como en varias ocaciones listamos el nombre del puerto en caminatas como la de Scott Kelby, Google+ y 500px. Al poco tiempo y buscando mejores experiencias hicimos tours fotográficos en la zona, a San Sebastián del Oeste, al Bosque de Maple en Talpa, al Jardín Botánico y a la laguna de Santa María del Oro, por mencionar algunos.

Sabíamos que el puerto era pequeño, así que creamos modalidades para seguir con PhotoWalkPVR, y nació el Reto 36 disparos. Aún en una época digital, decidimos limitarnos a sólo hacer 36 imágenes a lo largo de una ruta para al final compartirlas con todos los participantes y hablar sobre cada una de nuestras imágenes. Así tendríamos un espectro de visión individual y colectivo. Hacíamos caminatas a ferias locales, mercados, y hasta eventos como Halloween.

Luego de un tiempo organizamos algunas exposiciones colectivas a las que llamamos Photo Collective: música, fotografía y amigos. Sin duda fueron tiempos donde vimos el crecimiento de muchos fotógrafos y el paso de otro tanto. Pero como dice la canción, sólo los recuerdos quedan. 

Hubo de todo, cámaras mojadas, chanclas y lentes rotos y hasta compañeros erizados…

Para este momento ya se había consolidado una buena amistad entre varios de los que estábamos empujando el proyecto para seguir vigentes, el mismo grupo que sin importar nada nos reuníamos a capturar los mejores atardeceres de Puerto Vallarta y a tomar cervezas y platicar de fotografía. Shanti Gilbert, Javier Moreno, Santiago Almada, Danya Soto y yo, fuimos los que por un periodo más largo continuábamos con la misión y nos reunimos hasta 4 o 5 veces por semana en busca de la luz. Con lluvia, sol y hasta nublado, todos los días eran buenos días para montar la cámara en un tripie y contemplar el vaivén de las olas del mar.

Teníamos un archivo fotográfico con imágenes increíbles que rápidamente llegó a ser objeto de usos indebidos, pero eso es otro tema que puedes leer acá. Les dejo algunas fotografías grupales y momentos de las distintas caminatas.

Puerto Vallarta es un espectáculo para los atardeceres

Lo que es cierto, es que han pasado los años y muchos seguimos haciendo lo que nos apasiona, muchos lo convertimos en nuestra fuente de ingresos. E internet aún mantiene el legado de una gran cantidad de fotografías que fueron capturadas en esos momentos. ¡Qué buenos años!, gracias Puerto Vallarta por siempre ser un espectáculo para todos aquellos que aún sin ser fotógrafos saben apreciar el paraíso natural al que muchos podemos llamar hogar.