Es común que al hacer algo de manera continua caigamos en una rutina que puede afectar nuestro proceso creativo e incluso los resultados de nuestro trabajo. Por mucho tiempo, adicional a mis asignaciones como fotógrafo tenía uno o dos día a la semana en la que salía a disfrutar la naturaleza y probar nuevas técnicas o simplemente a buscar alguna fotografía que ya tuviera en mente para mi colección personal.

Pero en algún punto la rutina me alcanzó. Y aquí, justamente cuando necesitaba inyección de energía y vibra renovada, fue cuando llegó la aeronave para iniciar un nuevo proceso de aprendizaje y exploración. ¡Toda una excitante aventura en mis manos!

En mi caso, fueron dos etapas por las que tuve que pasar para sentirme cómodo al ver el dron alejarse del punto de despegue; familiarizarme y aprender a controlar los movimientos y cada uno de los elementos indicadores tanto en la pantalla del control, como en la aplicación de DJI. La gran mayoría de mis primeros vuelos fueron prácticamente para perder el miedo y entender que si eres prudente, es poco probable que algo salga mal en un vuelo. Una vez conseguido esto, la segunda parte fue el poder concentrarme en componer una imagen y calibrar los ajustes adecuados para lograr tener la captura tal y como la quería mientras el dron estaba en el aire esperando mis instrucciones. Todo este proceso lo hice básicamente siguiendo las instrucciones de la aeronave y documentándome por cuenta propia, era la primera vez que volaba un dron, así que fue una satisfacción personal.

Un dron DJI Mavic Pro me acercó al cielo

En este momento estoy completamente seguro de que el uso de un dron durante el último año ha aportado muchísimo a mi trabajo y aún más a mi pasión por lo que hago. Puedo decir que va incluso más allá del hecho de tomar imágenes desde una vista a la que pocos estamos acostumbrados. El simple hecho de controlar un dispositivo a distancia aporta una chispa de curiosidad a nuestro niño interno, ¿apoco no se emocionaban cada que usaban un carro de control remoto?, sucede exactamente el mismo placer, al cuadrado, es una experiencia muy cercana a volar, ¡VOLAR!

A pesar de que hoy los drones para uso recreativo están al alcance de todos y ofrecen una gran gama de posibilidades para tener resultados increíbles, como fotógrafo profesional te abre las puertas a un nicho con bastante demanda, ya sea para proyectos arquitectónicos, editoriales, video o fotografía de viaje y stock.

Video de alta calidad 4K

Ahora estoy haciendo mis baby steps en video, en mi cuenta de instagram  o twitter puede seguir de cerca mis vuelos.